Jaime Antezana Rivera Post Huancayo. Volveremos con la captura de Orellana y Benedicto Jimenez.

Antezana dice:Hoy, regrese de Huancayo donde fui invitado por las facultades de Ciencias de la Comunicaciones y de Sociología de la Universidad Nacional del Centro del Perú, para exponer sobre Narcotráfico y Narcopolítica en el Perú, el lunes 30 de junio. En esta exposición no solo di a conocer los rasgos de la situación actual del narcotráfico (coca, cocaína, el valor de la cocaina que se exporta, la producción de coca, cocaína y su valor en la región Junin, etc). 

Obviamente, que las relaciones entre narcotrafico y política, también llamada narcopolítica, es la que concito el interés de los asistentes en el auditorio uno de esta universidad. Al respecto, en primer lugar, señalamos que -a nivel regional- hay seis narcocandidatos: uno, un narcocandidato al gobierno regional; dos, dos narcocandidatos a las municipalidad de Satipo; tres, un narcocandidato a la provincia de Concepción; y, tres, un narcocandidato a la municipalidad de Río Tambo.

Sin dejar de dar características de los dos narcocandidatos a la provincia de Satipo y Concepción, mi exposición -por el interés de los asistentes y periodistas- se concentro en proporcionar información de las características y rasgos del perfil del narcocandidato a la región Junin. Obviamente, el interés mayor era que de los nombres de los narcocandidatos que, en estos momentos, están en plena campaña.

Me comprometo con el pueblo de Huancayo de realizar la denuncia documentada de que el narcocandidato al gobierno regional ha tenido a miembros de su familia nuclear (padres e hijos) que purgaron condena por elaborar y traficar pasta básica de cocaína (PBC). Ello, estoy seguro, que dejara muy claro quien es el narcocandidato a la región. Esta denuncia no lo hare en los medios de prensa regional, sino en los medios nacionales.

Ahora, dado que me encontré con la noticia de la captura de Orellana y Benedicto Jimenez (conocido por ser uno de los artífices de la captura de Abimael Guzman), escribiré sobre ese tema. Ello, estoy seguro, que ayudara a comprender porque Benedicto Jimenez, después de haber sido uno de los mejores luchadores contra Sendero Luminoso, nunca combatió al narcotrafico.