En Junín, así como el país se estima que de 620 niños nacidos vivos, al menos uno quedaría afectado con labio leporino o paladar hendido, esta malformación puede ser superada con la intervención de especialistas, quienes por lo menos en tres o cuatro intervenciones quirúrgicas pueden recuperar la sonrisa de los pequeños.
“Si bien esta anomalía no se puede detectar en la etapa del embarazo, en la actualidad existen tratamientos quirúrgicos para reconstruir el labio de los infantes para devolverles la sonrisa y puedan desarrollarse como cualquier otro niño de su edad”; precisó el director ejecutivo de Salud de las Personas de la Dirección Regional de Salud Junín, Dr. Luis Guadalupe Meza.
El funcionario de la DIRESA-Junín, sostuvo que no existe una causa común para determinar el origen de esta malformación toda vez que las causas son multifactoriales como: herencia genética, mala alimentación durante el embarazo, el excesivo consumo de medicamentos y otras sustancias. Este padecimiento, al igual que el paladar hendido es uno de los defectos de nacimiento más frecuentes (aproximadamente, constituye el 15% de las malformaciones congénitas).
Cabe mencionar que el labio leporino y la fisura palatina son padecimientos congénitos de origen multifactorial que se producen durante la formación del feto en el útero materno por la falta de desarrollo y cierre de los maxilares superiores entre la 5ta y 6ta semana de gestación. La fisura puede ser del labio total o parcial con parte o la totalidad del paladar.
DATO: Es preciso remarcar que más del 70% de madres se entera de esta malformación cuando el niño recién nace y una ecografía 3d no puede detectar el problema.
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